El motivo no siempre es la estabilidad económica una vez acabada la etapa deportiva. En algunas ocasiones, es por vocación de la disciplina. Es el caso del jugador del Real Madrid Esteban Granero, que estudia Psicología porque le "apasiona" esta ciencia.
Al menos cuatro jugadores de Primera División destacan en la Universidad Camilo José Cela (UCJC). Miguel Ángel de las Cuevas, Iván Cuéllar (ambos del Sporting de Gijón) y Juan Mata (Chelsea) están matriculados en distintos cursos en la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (INEF). Pero no solo buscan como salida algo relacionado con el fútbol. El rojiblanco Antonio López, por ejemplo, estudia Administración y Dirección de Empresas.
En Segunda, un ejemplo claro de compaginar entrenamientos con exámenes es Manu Torres, que milita actualmente en las filas del Cartagena, cedido por el Málaga. Manu está matriculado en Magisterio en la Universidad de Málaga. Según el lateral izquierdo, "no es nada fácil compaginar los exámenes con los viajes y partidos". Explica que para él es necesario tener "las espaldas bien guardadas".
Sobre su organización, comenta que estudia "sobre todo, cuando hay parones de selección o vacaciones" y cuenta que son sus padres los que lo animan continuamente a que siga en ello. El defensa malagueño afirma que en este deporte "con 35 años ya te llaman viejo". Y que si no has tenido la oportunidad de pertenecer a clubes de élite, "que se inventan cargos para cuando acabes tu carrera, tienes que buscarte la vida por ti mismo". Previsores en tiempos de crisis, todos estos futbolistas de mayor o menor repercusión mediática tienen clara la importancia de sus estudios.
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