Una vez cerrada la ampliación de capital que ha llevado a cabo el Valencia en las últimas semanas, el padre y agente de Juan Mata espera una llamada de los rectores del club para abordar definitivamente la mejora de su contrato, como así le aseveró el presidente Manuel Llorente en la última reunión que celebraron en la ciudad del Túria a principios de agosto. No es la primera vez que el club le transmite esas intenciones, ya que primero lo hizo Fernando Gómez (a finales de 2008) y después Javier Gómez junto al entonces máximo mandatario del club Vicente Soriano, pero aún no le han planteado una oferta seria.
Mata prefiere estar aislado de todo esto y centrarse en su trabajo, aunque espera que el club cumpla su palabra, como él hace cada día dentro y fuera del campo sin que nadie pueda recriminarle nada. Llorente quiso centrar todas sus fuerzas en zanjar los problemas económicos que tenía la entidad, pero una vez cubiertos los 92 millones de euros que contemplaba la ampliación de capital, debe ponerse manos a la obra con la renovación de Mata, tal como así se le transmitió.
Desde entonces, las dos partes no han vuelto a tener ningún tipo de contacto, porque fue el Valencia quién se comprometió a dar el primer paso y el agente de Mata ya espera su llamada. A pesar de la peliaguda situación económica por la que sigue atravesando la entidad de Mestalla, la Dirección Deportiva y Manuel Llorente consideran que el contrato que tiene Mata ha quedado totalmente desfasado viendo el rendimiento que tiene sobre el césped, méritos que le han valido para asentarse con la selección Absoluta.
Y de ahí que le hicieran saber que sería la primera revisión contractual que acometerían, pero en lugar de fijar un nuevo encuentro con día y hora determinado, el club sólo le hizo saber que lo harían tras la ampliación de capital.
En las dos temporadas que ha estado Mata en la disciplina valencianista ha mostrado su implicación con el equipo. Siempre ha priorizado el tema deportivo al ecónomico.
De hecho, basta con recordar que el futbolista abandonó la disciplina del Real Madrid para recalar en el Valencia al ver que en el club blanco no le iban a dar la oportunidad de demostrar todo su potencial y calidad en la primera plantilla, de ahí que aceptase la propuesta de Amedeo Carboni. Desde entonces su rol en el club valencianista ha cambiando a un ritmo vertiginoso, haciéndose con un sitio indiscutible en el equipo titular, así como siendo un fijo en las convocatorias de la selección española que dirige Vicente del Bosque.
Mata no le ha metido en ningún momento prisas al club, pero ahí está su compromiso.
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