-¿Está de acuerdo en que el Valencia dejó una muy buena sensación frente al Barcelona?
-Sí, creo que el equipo estuvo bastante bien, le planteamos muchos problemas al Barcelona y pudimos ganar el partido.
-¿Buen planteamiento?
-Sí, sí, entiendo que fue muy bueno y acertado. No le permitimos al Barcelona hacer su juego habitual, salir con el balón siempre controlado, lo que hizo que nunca estuviera cómodo.
-Y con tres ocasiones muy claras para haber sumado los tres puntos. ¿Una pena?
-Sí, porque pudimos ganar el partido. En el caso de que nos hubiéramos puesto por delante con un gol habríamos pasado a jugar de otra forma, a la contra, con muchas posibilidades de ganar.
-Lo que vimos el sábado habla muy bien del Valencia.
-Del equipo, principalmente. Quedó demostrado que ante rivales importantes el equipo siempre responde.
-¿Por qué esa diferencia de mentalidad respecto a cuando se juega con Getafe, Racing o el próximo, el Almería?
-Cada partido es un mundo y cada rival es diferente. Cuando juegas contra el Barcelona no necesitas motivación de ninguna clase, se juega con máxima intensidad del minuto uno al noventa y lo que tenemos que conseguir es mantenerla así en todos los partidos.
-¿Se puede calificar el empate como una victoria moral que, al mismo tiempo, les eleva la autoestima?
-Sí, estoy de acuerdo. Creo que a pesar del resultado final hemos salido reforzados por el juego que realizamos y por la forma como se desarrolló el encuentro.
-¿Tenía ganas de volver a casa tras el periplo con la selección?
-Sí, es normal, pero una vez aquí descansas un día, pude jugar contra el Barcelona y estoy muy bien.
-Con la selección, mejor imposible, ¿no?
-Sí. Fue una semana muy buena para mí, pude participar en los dos partidos, marcar dos goles y, en general, ha sido muy positivo para todos lograr esas diez victorias en los mismos partidos de la fase de clasificación para el Mundial. Es una cifra muy importante.
-Ha sido un hito histórico. Sólo lo habían hecho dos selecciones, pero jugando menos partidos.
-No es nada fácil ganar todos los encuentros, fuera y en casa, eso habla bien del trabajo que se está haciendo. Ojalá podamos mantener esta racha en el Mundial.
-¿Tiene la sensación de que le ha llegado todo muy deprisa?
-La verdad es que en los dos años que llevo aquí todo ha ido más rápido de lo esperado, pero yo me lo tomo con calma y, sobre todo, estoy muy tranquilo. Lo que va pasando es consecuencia del trabajo que se va haciendo y, por esta razón, espero no quedarme estancado y seguir mejorando.
-Estar tranquilo, mantener la cabeza fría, ¿es fundamental?
-Sí. Tomar las cosas con naturalidad, con compromiso, pero principalmente con tranquilidad.
-Ha pasado de ser el chavalín de la sub-21 a internacional absoluto y parece uno de los fijos para Vicente del Bosque.
-Ojalá, ojalá. Es difícil saber ahora si voy a estar o no en el Mundial. La ilusión la tengo, la confianza del seleccionador también y mi trabajo ahora es hacer una buena temporada para estar en esa lista definitiva.
-¿Cree que estará en Suráfrica?
-Tengo confianza en hacer una buena campaña, estoy ilusionado en que todo salga bien, tanto en lo personal como en lo que se refiere al equipo, porque eso me puede ayudar a estar en el Mundial.
-Con el equipo que ha reunido España se le va a exigir lo máximo.
-Es normal y creo que tenemos que ir a por todas. Cuando voy a la selección noto las ganas que hay de hacer algo grande, después de ganar la Eurocopa y con la trayectoria llevada en la fase de clasificación. La verdad es que es un placer ir a la selección.
-¿Con qué edad llega a Madrid?
-Con 15 años.
-Tuvo que ser un cambio complicado, ¿verdad?
-Sí. Difícil, porque es una edad delicada y para mis padres y mi hermana tampoco fue fácil. Pero tuve la suerte de que en el Real Madrid había otros muchos compañeros en mi situación y acabamos haciendo una gran familia.
-¿Le acompañan sus padres?
-Me fui junto a un compañero del Oviedo y estuvimos en una residencia que tiene el Real Madrid.
-¿Llegar a ese club siendo un niño es un motivo de orgullo?
-Es bonito que estando en el Oviedo hubiera varios clubes que se interesaran por nosotros. Los grandes equipos tienen ojeadores por toda España y a partir de ahí hicimos el fichaje.
-También es cierto que, con el paso de los años, ha podido comprobar que el mundo no se acaba en el Madrid, ¿verdad?
-Sí. Hay muchísimos jugadores salidos de la cantera del Real Madrid que están jugando en Primera División o en otras ligas y disfrutando del fútbol también.
-Va creciendo como futbolista y llega a jugar con Negredo.
-Así es, coincidimos juntos en la última temporada en el Castilla y nos llevamos muy bien desde hace algunos años. Sentí una gran alegría cuando me enteré de que venía a la selección, también por el partido que hizo y por el gesto que tuvo conmigo de dedicarme el gol.
-¿Por qué le llama 'la perla'?
-Bueno, me lo puso aquel año en el que coincidimos, conectamos muy bien y ahora en la selección también.
-¿Fue una pena que no viniera al Valencia?
-Sí. Yo lo hablaba con él, bromeábamos... Podía haber venido, pero ahora ha firmado un contrato importante con el Sevilla, un equipo también grande y es un delantero que es mejor tenerlo como compañero que como rival. Es muy completo, tiene facilidad para marcar goles y, como se vio el otro día, también sabe darlos.
-Cuando el pasado verano se habla de que el Madrid pretendía recuperarlo, ¿qué piensa?
-La verdad es que no pensé mucho en ello, pues también hubo rumores sobre el Barça. En esos momentos el futbolista debe ser lo suficientemente consciente y saber que lo que realmente le tiene que importar es estar centrado en su equipo.
-¿Ahora viven sus padres en Valencia?
-Vienen asiduamente.
-¿Es complicado separar en casa la relación padre-hijo de la que existe como representante-futbolista?
-No, para nada. Hay momentos en los que podemos hablar de otras cosas que no sea fútbol, como otros en los que él va a querer siempre lo mejor para mí. Mi padre jugó al fútbol muchos años, sabe cómo se mueve este mundo y es representante. Todo muy bien.
-¿Le han ayudado los consejos de su padre, como futbolista y como persona?
-Por supuesto. He tenido la suerte de tener unos padres que después de un mal partido, por ejemplo, no me han reñido, nunca han puesto más presión de la que necesitaba. Me han ayudado en todo lo que han podido y mi padre, como vivió el fútbol, siempre me ha dado consejos positivos desde su mayor experiencia.
-¿Alguna novedad en la mejora de su contrato?
-Todavía no. En próximas fechas van a hablar, pero respecto a este tema estoy bastante tranquilo.
-¿No le preocupa?
-No, no, para nada. Estoy muy centrado en los partidos que estamos afrontando y, repito, estoy muy tranquilo al respecto.
-Con dos temporadas más de contrato, ¿cree que al Valencia le interesa atarle por más tiempo antes del Mundial?
-No lo sé, desconozco cómo se va a llevar el tema del contrato. Es cuestión de hablarlo.
-Lo digo porque si explota en Suráfrica...
-Un Mundial es el torneo más importante al que puede acudir un futbolista con su selección y, si voy, no sólo yo sino todo el equipo quiere seguir haciendo un gran papel, como el que se hizo en la Eurocopa. Todos los jugadores se sienten realizados y, como el Mundial, son eventos muy importantes que todo el mundo ve.
-¿Hasta dónde puede llegar Juan Mata?
-Lo desconozco. Es algo que no me planteo. Lo único que espero es seguir mejorando en cada entrenamiento, en cada partido, cada año, para no quedarme estancado.
-¿No se marca metas a medio o largo plazo?
-No, no. Todo lo contrario, a corto plazo. Esto pasa por hacer una buena temporada y poder ir al Mundial.
-¿Prefiere vivir el presente?
-Sí. En el mundo del fútbol el pasado no existe, el fútbol no tiene memoria y, sobre el futuro, es ilógico pensar en él.
-¿Es injusto para el futbolista?
-Quizá. Pero es una realidad que entiendo perfectamente. En el fútbol los acontecimientos se van produciendo partido a partido, resultado a resultado, que también es bueno porque siempre te permite tener una reválida la semana siguiente; si has perdido un partido o jugado mal, tienes la oportunidad de mejorar.
-¿Es feliz en Valencia?
-Sí, sí. Totalmente.
-¿Se plantea alguna otra alternativa de futuro?
-No. Queda todavía una temporada muy larga por delante, soy feliz en el equipo que me hizo debutar en Primera División, ser internacional y espero seguir así.
-¿No cree que es una pena que en muchos partidos el Valencia no funcione como bloque, teniendo en cuenta la pólvora de que dispone arriba?
-Es triste, es verdad, y tenemos que conseguir alcanzar esa estabilidad, tanto a nivel defensivo como ofensivo. Pero tampoco hay que diferenciar entre los jugadores de ataque y los de la defensa, porque todos juntos formamos un equipo, debemos hacerlo bien y recuperar esa imagen de equipo sólido que hemos dado en algunos partidos.
-¿Será más complicado meterse en Champions esta temporada?
-Creo que va a ser igual de difícil que en la pasada campaña. Hay dos equipos que son favoritos para estar arriba, como son el Real Madrid y el Barcelona, un tercero como el Sevilla que está bastante fuerte y luego hay un grupo de otros equipos que, como el año pasado, también estarán luchando por esos puestos.
-¿La lucha por el título se reduce a Madrid y Barça?
-Evidentemente, son los dos máximos favoritos por el potencial que tienen, por el dinero que han invertido, los jugadores de que disponen... Sin embargo, la Liga española se caracteriza por ser competitiva, poseer un gran nivel como se demuestra en las competiciones europeas y, pese a que ellos sean los dos máximos candidatos, ojalá hay más equipos ahí.
-¿Existe mucha igualdad para luchar por las plazas europeas?
-Sí, porque hay muchas plantillas que son muy completas, luchan por el mismo objetivo y no hay tantos puestos como equipos aspirantes. La competitividad va a ser grande.
Las Provincias.-
Si ayer la prensa inglesa apuntaba a Silva y Villa como refuerzos para el Manchester United, hoy la información sobre futuras contrataciones en la Premier League pasa por Juan Mata. La edición digital del periódico 'The Sun' ha amanecido con la noticia del interés del Liverpool por hacerse con los servicios del zurdo valencianista para el mercado de invierno. 
