-Nació en Burgos y se crió en Asturias, pero desde ahora ya es valenciano... para el siglo XXI.
-(Sonríe) Mi hermana y yo nacimos allí porque mi padre jugaba en el Burgos. Después nos trasladamos a Asturias, donde pasé mi infancia hasta que me fui a Madrid. Y ya llevo cuatro años en Valencia, una ciudad muy cómoda, en la que estoy a gusto. Se vive muy bien.
-¿Qué significa para usted el galardón de LAS PROVINCIAS?
-Un orgullo grande. Sólo puedo mostrar mi agradecimiento a quienes han pensado en mí. Es un premio muy importante, con mucho prestigio, que se concede también en otras facetas a personas que destacan en su profesión, por lo que es para tenerlo muy en cuenta.
-¿Le gustan los premios en general?
-Son buenos. Para mí, lo principal es rendir bien en mi profesión y ayudar a mi equipo, pero los premios son un síntoma de que estás haciendo las cosas bien. Siempre son bienvenidos.
-¿Un reconocimiento al trabajo?
-Por supuesto. Creo que a todo el mundo le gusta que se reconozca la labor profesional que está desarrollando y es un estímulo para seguir adelante sin bajar la guardia.
-El trofeo Valencianos para el Siglo XXI se le otorga como único campeón del mundo que milita en el Valencia. ¿Ya ha asimilado el título más importante de la historia del fútbol español?
-Sí, aunque necesitas que transcurra un tiempo. Cuando lo consigues, cuando estás allí, lo disfrutas, pero realmente no te das cuenta de lo que has alcanzado. A medida que pasa el tiempo vemos que hemos hecho historia, lo máximo que se puede alcanzar en el el fútbol.
-Y en cualquier ciudad a la que va a jugar se le reconoce y agradece.
-Son momentos muy bonitos. El otro día la afición del Logroñés me ovacionó al ser sustituido, precisamente por eso, porque fui parte de los 23 que estuvimos en Sudáfrica. Las aficiones, sean del equipo que sean, lo valoran.
-Toda España, sin excepción, se identifica con su selección.
-Efectivamente. Es muy gratificante comprobar como unimos a todos los aficionados españoles.
-Ser campeón del mundo es algo que sólo pueden conseguir unos pocos elegidos, usted entre ellos.
-Sí, es muy complicado llegar a la final de un Mundial y ganarla. Nunca antes se había logrado. Ahora mismo España es campeona de Europa y del mundo. Vivimos el mejor momento de la historia del fútbol español.
-¿Cómo se encuentra Mata?
-Como el equipo. Si ganamos, contento y si perdemos, no. Empezamos bien la Liga y después hemos tenido algunos resultados negativos. Ahora deseamos que lleguen los próximos compromisos para enmendar los errores.
-¿Entiende por qué ha estado varios partidos en el banquillo?
-Son decisiones que toma el entrenador y que yo nunca cuestionaré. Me limitó a jugar cuando el míster lo considera necesario y nada más.
-¿Le puede faltar frescura como consecuencia del Mundial?
-No. En los partidos que he jugado me he sentido muy cómodo. He participado en el juego, he dado asistencias, he marcado un gol y estoy contento con mi rendimiento.
-Son muchos los mundialistas que han caído lesionados. ¿Se está pagando el esfuerzo de Sudáfrica?
-Imagino que haber hecho más entrenamientos y esfuerzos que los demás durante el verano puede influir. En mi caso no ha sido así y espero que no suceda.
-¿Por qué cree que Juan Mata le cae bien a todo el mundo?
-Si es así, lo desconozco. Mi manera de ser no es la de ir buscando caer bien, sino ser como soy, como me han educado mis padres. Trato de ser una persona sencilla, humilde, que es como hay que ser en la vida, independientemente del éxito que tengas en tu profesión.
-¿Hay mucho divo en el fútbol?
-Se generaliza mucho y, a veces, la imagen del futbolista es un estereotipo que no se ajusta a la realidad. Tengo muchos compañeros de los que la gente opinaría lo mismo que de mí. Lo que sucede es que la figura del futbolista está un poco predeterminada.
-¿Qué opina de la situción social?
-Nadie pasa por un buen momento, es algo que afecta a todo el mundo, no sólo a España. Son etapas de crisis que se dan a veces y que pasarán. Hay que saber aguantar.
-¿Es más irreal el mundo del fútbol o el de la política?
-Si te dejas llevar por lo que los rodea, los dos. Hay momentos en el fútbol en que si las cosas te van muy bien y todo son halagos puedes olvidarte de la realidad y vivir en otro mundo. En la política, lo mismo, porque al final el poder corrompe.
-¿Hay mucha mentira?
-En la política lo desconozco, porque no he estado nunca vinculado a ningún partido. En el fútbol hay una gran parte que es sana, deporte, afición, sentimiento, competición, pero también hay otro fútbol, en el que hay gente que se intenta aprovechar. Cuando empiezas a ser conocido, famoso, hay personas que se acercan con buenas intenciones y otras que no. Pero eso se nota.
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