Juan Mata, en su primer año en el Chelsea, cuenta las diez mayores diferencias entre la Liga y la Premier.
Pablo García Cuervo
”Húan, nice to meet you, terribly unlucky yesterday”, le dice con suma prudencia un aficionado que le ha reconocido en las puerta del Metro de Fulham Road. Mata va abrigado con un gorro de lana que le cubre hasta los ojos y lleva un vaso del Starbucks en la mano derecha. Acaba de comerse un muffin de chocolate. El aficionado se refiere a la parada que el día anterior le había hecho De Gea, que sacó una mano imposible para detener en el mismo ángulo de la escuadra el cuarto gol del Chelsea en un partido memorable que terminó con empate a tres. El delantero hace meses que se ha convertido en un londinense más. Se mueve en metro, utiliza los autobuses británicos de dos pisos y le dice al taxista en un inglés fluido la dirección a la que quiere llegar. Son demasiadas diferencias con España, las mismas que la Premier tiene con la Liga. Ahí van.
Pablo García Cuervo
”Húan, nice to meet you, terribly unlucky yesterday”, le dice con suma prudencia un aficionado que le ha reconocido en las puerta del Metro de Fulham Road. Mata va abrigado con un gorro de lana que le cubre hasta los ojos y lleva un vaso del Starbucks en la mano derecha. Acaba de comerse un muffin de chocolate. El aficionado se refiere a la parada que el día anterior le había hecho De Gea, que sacó una mano imposible para detener en el mismo ángulo de la escuadra el cuarto gol del Chelsea en un partido memorable que terminó con empate a tres. El delantero hace meses que se ha convertido en un londinense más. Se mueve en metro, utiliza los autobuses británicos de dos pisos y le dice al taxista en un inglés fluido la dirección a la que quiere llegar. Son demasiadas diferencias con España, las mismas que la Premier tiene con la Liga. Ahí van.1. Horarios
”Fue lo primero que me llamó la atención. Son muy diferentes. Están vinculados tan solo a la difusión de los partidos en Asia. Aquí tratan de colocar los horarios en función de la hora punta en un continente que no es el nuestro, pero imprescindible para generar unos ingresos que mantengan a la Premier como la mejor competición del planeta. Podemos jugar a la una de mediodía, a las dos menos cuarto, a las tres de la tarde... Los aficionados no se quejan porque pueden aprovechar más el día, y el futbolista tampoco porque hay menos horas para darle vueltas a la cabeza hasta que llega el partido. En cualquier caso, a mí me gustaba jugar en España a las ocho o las nueve de la noche. Será la costumbre”.
2. Aficionados
“Los equipos nunca están solos cuando juegan a domicilio. Siempre hay un fondo para el equipo rival. Es una cuestión cultural favorecida por las dimensiones de la isla. Las distancias no son como en España y los desplazamientos son más cómodos. La afición viajará siempre sea cual sea la racha del equipo. El respeto de los seguidores con el futbolista es máximo. Se dirigen con ánimo de no molestar, son muy cuidadosos. Si estás en un restaurante, esperan a que acabes de cenar para pedirte una foto o un autógrafo. Hacen que te sientas uno más. Son extremadamente educados”.
3. Prensa
“Nada que ver con España. Los equipos trabajan blindados y apartados del mundo. La ciudad deportiva de Cobham es una fortaleza. Los entrenamientos son a puerta cerrada y nadie protesta porque aquí es la tradición. Los periodistas sólo pueden aparecer los viernes para la rueda de prensa del míster previa al partido. El acceso a los jugadores es imposible. Ningún periodista inglés te llamará al móvil. En seis meses, sólo me pidieron una entrevista para The Times, claro, la concedí. Si hacemos algo, suele ser para los medios oficiales del club”.
4. Presentación
“Son actos sencillos y casi privados. Cuando llegué, no me tuve ni que vestir de corto para la típica foto que se hace en España. Sólo posé con la camiseta en la sala de prensa. Citaron a los medios y en menos de una hora liquidaron la presentación. Primero pasaron las televisiones para tomar imágenes y hacer unas preguntas. Más tarde, los periódicos. Primero accedieron los diarios y después los que sólo se editan el fin de semana. Nada de entrevistas personalizadas. ¿Las radios? No tengo conocimiento de que existan. Nada que ver con España”.
5. Anonimato
“El futbolista disfruta de un entorno distinto y si quiere puede estar del todo integrado como un ciudadano más. La gente va a lo suyo y tienes la sensación de que nadie te conoce. De hecho, muchos no saben quién eres, por eso es una gozada poder ir metro, en taxi o a restaurantes. Se respira un gran respeto en todos los rincones de la ciudad. Eso hace que la vida se haga más tranquila y llevadera y, al final, puede favorecer para el ejercicio de la profesión”.
”Fue lo primero que me llamó la atención. Son muy diferentes. Están vinculados tan solo a la difusión de los partidos en Asia. Aquí tratan de colocar los horarios en función de la hora punta en un continente que no es el nuestro, pero imprescindible para generar unos ingresos que mantengan a la Premier como la mejor competición del planeta. Podemos jugar a la una de mediodía, a las dos menos cuarto, a las tres de la tarde... Los aficionados no se quejan porque pueden aprovechar más el día, y el futbolista tampoco porque hay menos horas para darle vueltas a la cabeza hasta que llega el partido. En cualquier caso, a mí me gustaba jugar en España a las ocho o las nueve de la noche. Será la costumbre”.
2. Aficionados
“Los equipos nunca están solos cuando juegan a domicilio. Siempre hay un fondo para el equipo rival. Es una cuestión cultural favorecida por las dimensiones de la isla. Las distancias no son como en España y los desplazamientos son más cómodos. La afición viajará siempre sea cual sea la racha del equipo. El respeto de los seguidores con el futbolista es máximo. Se dirigen con ánimo de no molestar, son muy cuidadosos. Si estás en un restaurante, esperan a que acabes de cenar para pedirte una foto o un autógrafo. Hacen que te sientas uno más. Son extremadamente educados”.
3. Prensa
“Nada que ver con España. Los equipos trabajan blindados y apartados del mundo. La ciudad deportiva de Cobham es una fortaleza. Los entrenamientos son a puerta cerrada y nadie protesta porque aquí es la tradición. Los periodistas sólo pueden aparecer los viernes para la rueda de prensa del míster previa al partido. El acceso a los jugadores es imposible. Ningún periodista inglés te llamará al móvil. En seis meses, sólo me pidieron una entrevista para The Times, claro, la concedí. Si hacemos algo, suele ser para los medios oficiales del club”.
4. Presentación
“Son actos sencillos y casi privados. Cuando llegué, no me tuve ni que vestir de corto para la típica foto que se hace en España. Sólo posé con la camiseta en la sala de prensa. Citaron a los medios y en menos de una hora liquidaron la presentación. Primero pasaron las televisiones para tomar imágenes y hacer unas preguntas. Más tarde, los periódicos. Primero accedieron los diarios y después los que sólo se editan el fin de semana. Nada de entrevistas personalizadas. ¿Las radios? No tengo conocimiento de que existan. Nada que ver con España”.
5. Anonimato
“El futbolista disfruta de un entorno distinto y si quiere puede estar del todo integrado como un ciudadano más. La gente va a lo suyo y tienes la sensación de que nadie te conoce. De hecho, muchos no saben quién eres, por eso es una gozada poder ir metro, en taxi o a restaurantes. Se respira un gran respeto en todos los rincones de la ciudad. Eso hace que la vida se haga más tranquila y llevadera y, al final, puede favorecer para el ejercicio de la profesión”.
6. Competiciones
“En España tenemos Liga y Copa. Aquí tenemos la Premier, la FA Cup y la Carling. Esta última se acaba en febrero, se juega a partido único y siempre suele colarse algún m
odesto. Luego está la FA Cup, la competición con más tradición de la isla. Es el torneo de clubes más antiguo de la historia y se pueden inscribir equipos profesionales y no profesionales. Es un torneo muy especial, también a partido único pero con un ‘replay’ en caso de empate. A veces la Premier se detiene y la FA se disputa el fin de semana. Esto da medida del respeto a esta competición, algo que sería impensable en España con la Copa del Rey”.
7. Prolegómenos
“En mi primer día en el vestuario de Stamford Bridge me quedé a cuadros. Era mi debut, y mientras me ajustaba las botas vi entrar por la puerta del vestuario a tres niños acompañados de sus padres. Nadie movió una pestaña. Pensé que sería algo normal. Los niños iban equipados con atuendos del Chelsea y durante cinco minutos se hicieron fotos con todos los jugadores del equipo y consiguieron el mayor número de autógrafos posible. Estaban muy nerviosos, como en una nube. Esos niños serán del Chelsea toda la vida. Cuando se fueron, Torres me dijo que entrarían tres niños en todos los partidos de casa”.
8. Tradiciones formales
“Los clubes se rigen por unos firmes códigos internos. Los estatutos y las normas de conducta están para cumplirse. En el caso del Chelsea, se valora mucho la conducta profesional. El club se preocupa por la imagen, quieren que seamos un ejemplo para los aficionados y para los más jóvenes. Si nos sacan una amarilla por protestar, seremos multados. Y de la multa no te salva ni Abramovich”.
9. Entradas
“La demanda es desorbitada. Las localidades están agotadas para todos los partidos de la temporada desde antes de que empiecen las competiciones. Es increíble. No hay manera de conseguir entradas. Los jugadores tenemos un cupo limitado y si necesitamos alguna extra para algún compromiso tenemos que pasar por caja”.
10. Filiales
“Tienen una función distinta. Aquí hay una liga de filiales, algo que se planteó en España, y compiten entre ellos. Favorecen la competitividad y quizá sea una de las razones por las que debutan muchos jóvenes en el primer equipo. Además, si un jugador de la primera plantilla se lesiona, puede bajar al filiar para jugar con ellos y coger antes el ritmo de competición antes de regresar al primer equipo”.
http://www.mediapunta.es/reportajes.php?id=2426
“En España tenemos Liga y Copa. Aquí tenemos la Premier, la FA Cup y la Carling. Esta última se acaba en febrero, se juega a partido único y siempre suele colarse algún m
odesto. Luego está la FA Cup, la competición con más tradición de la isla. Es el torneo de clubes más antiguo de la historia y se pueden inscribir equipos profesionales y no profesionales. Es un torneo muy especial, también a partido único pero con un ‘replay’ en caso de empate. A veces la Premier se detiene y la FA se disputa el fin de semana. Esto da medida del respeto a esta competición, algo que sería impensable en España con la Copa del Rey”.7. Prolegómenos
“En mi primer día en el vestuario de Stamford Bridge me quedé a cuadros. Era mi debut, y mientras me ajustaba las botas vi entrar por la puerta del vestuario a tres niños acompañados de sus padres. Nadie movió una pestaña. Pensé que sería algo normal. Los niños iban equipados con atuendos del Chelsea y durante cinco minutos se hicieron fotos con todos los jugadores del equipo y consiguieron el mayor número de autógrafos posible. Estaban muy nerviosos, como en una nube. Esos niños serán del Chelsea toda la vida. Cuando se fueron, Torres me dijo que entrarían tres niños en todos los partidos de casa”.
8. Tradiciones formales
“Los clubes se rigen por unos firmes códigos internos. Los estatutos y las normas de conducta están para cumplirse. En el caso del Chelsea, se valora mucho la conducta profesional. El club se preocupa por la imagen, quieren que seamos un ejemplo para los aficionados y para los más jóvenes. Si nos sacan una amarilla por protestar, seremos multados. Y de la multa no te salva ni Abramovich”.
9. Entradas
“La demanda es desorbitada. Las localidades están agotadas para todos los partidos de la temporada desde antes de que empiecen las competiciones. Es increíble. No hay manera de conseguir entradas. Los jugadores tenemos un cupo limitado y si necesitamos alguna extra para algún compromiso tenemos que pasar por caja”.
10. Filiales
“Tienen una función distinta. Aquí hay una liga de filiales, algo que se planteó en España, y compiten entre ellos. Favorecen la competitividad y quizá sea una de las razones por las que debutan muchos jóvenes en el primer equipo. Además, si un jugador de la primera plantilla se lesiona, puede bajar al filiar para jugar con ellos y coger antes el ritmo de competición antes de regresar al primer equipo”.
http://www.mediapunta.es/reportajes.php?id=2426
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