Brillaron como jóvenes promesas durante años y ahora, ya consagrados, han cosechado en tiempo récord un palmarés envidiable: Mundial, Eurocopa, Champions League y Europa League
Amsterdam pone la guinda en el palmarés de dos grandes campeones como Fernando Torres y Juan Mata, devoradores de títulos en los últimos cinco años gracias al Chelsea y a la mejor selección española de la historia. Dos hombres acostumbrados a ganar.
Todavía tienen mucho fútbol por delante, sobre todo un Juan Mata que apenas tiene 25 primaveras, pero ya acumulan un palmarés envidiable hasta para algunas leyendas. En poco, muy poco tiempo, apenas tres años, Fernando Torres y Mata han levantado los cuatro trofeos más importantes del fútbol: Mundial, Eurocopa, Liga de Campeones y Europa League. Todavía tienen, además, la posibilidad de aumentar su vitrina este verano con la Copa Confederaciones. Un palmarés de vértigo.
Llama la atención por veloz esa cosecha de los dos futbolistas del Chelsea pero, en realidad, no es ninguna sorpresa. Torres y Mata llevan años siendo y sintiéndose campeones. Antes de Sudáfrica, antes incluso del Ernst-Happel de Viena, los dos ya eran ganadores. Primero, cuestión de edad, Torres.
La consagración del Niño Torres
El delantero de las pecas de Fuenlabrada, El Niño, conquistó en 2001 el Europeo sub-16: la final ante Francia, disputada en el estadio del Sunderland ante 30.000 espectadores, se decidió gracias a un gol suyo. Tores se marchó de aquel torneo disputado en Inglaterra con dos premios bajo el brazo: mejor jugador y máximo goleador. Un año después, ya asentado en el Atlético, repetiría en el Europeo sub-19 de Noruega, otra vez con gol en la final y honores como mejor jugador y máximo goleador.
Seis años después, ya con la selección absoluta, Fernando Torres marcaría uno de los goles más inolvidables en la historia del fútbol español. Marcó el gol que decidió la final de Viena, ante Alemania, para conquistar la Eurocopa de 2008, igual que había hecho cuando era un chaval. El Niño se hacía mayor. Luego, llegaron las dudas, las críticas y las quejas, lastrado Fernando Torres por su bajo promedio goleador con la camiseta de la selección. A pesar de todo jugó el Mundial de Sudáfrica, también -unos minutos- la final contra Holanda, aunque aquella noche estaba reservada a Andrés Iniesta.
Los interrogantes han continuado en estos dos últimos años, en parte por las lesiones, desplazado Torres a un segundo plano como suplente en dos de las tres últimas finales que ha disputado Aún así, jugó toda la prórroga de la pasada final de la Champions League disputada con el Chelsea y también unos minutos en la final de la Eurocopa 2012 contra Italia en la que marcó un gol que le convirtió en el único jugador en la historia en marcar en dos finales de la Eurocopa. A pesar de vivir siempre cuestionado, en su club y en la selección, él ha seguido aumentando su palmarés. La guinda, con gol incluido en la final de la Europa League contra el Benfica disputada en Amsterdarm. Torres, además, ha jugado siempre algún minuto en los títulos que ha levantado. Motivos para sentirse un ganador.
La precocidad de un campeón
A sus 25 años Juan Mata tiene la clase, pero también los títulos de todo un veterano. Ausente en la Eurocopa de 2008, el español ha conquistado en solo tres años un Mundial (2008), una Champions (2012), una Eurocopa (2012) y una Europa League (2013). Como Torres, Mata comenzó a saborear el triunfo desde muy pequeño: campeón del Europeo sub-19 disputado en Polonia en 2006 y del Europeo sub-21 disputado en suelo danés en 2011
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En estos últimos años Mata, burgalés de nacimiento pero ovetense de corazón, ha despuntado como una de las promesas españolas con mayor proyección. Por eso lo cazó el Chelsea de Abramovich, donde se ha convertido en un jugador imprescindible por su talento, visión de juego y clase para dar el último pase: lidera el ránking de asistencias de la Premier League y también de las competiciones europeas.
El espectacular palmarés cosechado por Mata y Torres en estos últimos tres años, un póquer con una selección de los mejores trofeos del fútbol, solo lo han conseguido otros dos futbolistas en la historia: Andreas Moller y Jurgen Kohler. El desempate está en la Copa Confederaciones.
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