Posiblemente, Michel Houellebecq sea uno de los escritores contemporáneos que mejor habla (porque lo conoce) sobre el vacío existencial; sus obras son, en general, tremendamente pesimistas, analíticas, punzantes, y en cierto sentido provocadoras. Sabe cómo remover la conciencia del receptor. Su prosa fría, plana, escrutadora, creo, le ayudan a causar aún un mayor impacto. Aunque no sea especialmente citado por él, se nota que ha bebido de Albert Camus (probablemente sólo en su juventud, sin embargo la marca ahí sigue); si bien en Camus, bajo mi interpretación, no se entienden (o no se aceptan) las acciones y los pensamientos de la humanidad; la hipocresía, la levedad, la crueldad, la dolorosa contradicción de lo que se dice, se muestra, se proyecta,... y lo que se hace. En cambio, Houellebecq tiene asumido e integrado que la humanidad no tiene solución, la acepta tal como es, no tiene interés ni intención de cambiarla; intenta explicar, entender, analizar el comportamiento de los seres humanos y las sociedades que lo integran, ya sea a niveles macroscópicos o más delimitados. Otro célebre escritor que creo, habla magníficamente sobre el vacío existencial, aunque desde una perspectiva completamente distinta, es Samuel Beckett. En él, podríamos decir que el humor es más hiriente y a la vez compasivo con uno mismo; se proyecta el vacío y la incoherencia vital desde la incapacidad de hacer; sus personajes se caracterizan por ser erráticos, bastante bufones o graciosetes, sin un claro objetivo en la vida, que no creo que sea porque nunca se han detenido a pensar en ello, sino más bien porque no pueden, son incapaces, de hacer algo. El cansancio mental (a mi juicio físico en mucha menor medida, aunque se interrelacionan), el adormecimiento vital por miedo al sufrimiento y al rechazo sentido, les atenaza y les lleva a la ausencia casi total de iniciativa; en cierto sentido la vida se convierte en un juego en el que se encuentran totalmente a merced de los demás, aunque quieran tener poco o nada con ellos.
Houellebecq, Camus, Beckett. Tres grandes genios de la literatura, que creo, reflejan cada uno su sentir y sus incertidumbres en la vida que les ha tocado. En muchos aspectos coincidentes, pero desde diferentes ópticas y perspectivas.
La cita del comienzo tiene como finalidad ayudar al desarrollo de una idea, una teoría, un pensamiento que ronda en mi cabeza; y que puede ligarse al mundo del fútbol y al caso de Mata en particular. Y es que en una sociedad de mercenazgo, dónde el trabajo es indicador del estatus social y también del valor del habitante, dónde el número de cifras de la cuenta corriente, o el patrimonio, define la honorabilidad y el prestigio de la persona; triunfar en el fútbol profesional, con todos las ventajas e inconvenientes, es un privilegio. Más aún, cuando mucha gente, yo diría la mayoría, no trabaja en lo que le gusta, desperdicia valiosas (o no, pero al fin y al cabo es su tiempo) horas de vida en algo que acelera su muerte. Diré más: muchos no saben a lo que se quieren dedicar; pero en demasiados casos, tampoco se pueden permitir el ir dando tumbos hasta descubrir su verdadera vocación (si es que la descubren, al menos lo intentan). ¿A qué lleva a todo ello? No en todos los casos, pero sí creo que para un abrumador porcentaje, a la mediocridad no escogida (sostengo que todos somos mediocres en algún sentido) y a la frustración.
Mata, un ejemplo dentro y fuera del campo, admirado futbolista por el autor de este blog, como creo que ya ha quedado patente varias veces; abandonó el Valencia para probar suerte en un nuevo grande de Inglaterra, el Chelsea, su ausencia se notará. Mis opiniones ya la conocen los habituales de este sitio, por eso he querido hacer una consulta, escuchar la opinión de una de las voces valencianistas que personalmente considero más respetables e interesantes de internet. Original, ocurrente, culto, a veces irreverente y provocador, pero siempre certero en sus explicaciones y teorías, conocido como postmoe, hace ya algún tiempo le hice un breve cuestionario (tres preguntas) que muy amablemente contestó (las negritas son mías):
- ¿Qué ha supuesto el paso de Mata para el Valencia, a todos los niveles (deportivo, social, anímico, conceptual, etc.) que puedas imaginar? ¿Y qué ha sido el Valencia para Mata?
Mata ha supuesto para el Valencia el reencuentro con el futbolista auténtico. Mata ha sido fuera del campo el mismo que sobre el césped, un elemento importante por lo que no se ve, por el movimiento alrededor del balón y del foco mediático.
Mata puede haber educado, sin quererlo, conciencias futbolísticas. Y para mí el Valencia ha sido para él la mejor escuela posible en lo deportivo... y, tanto por lo bueno como por lo negativo, en lo social. No veo otro sitio hoy por hoy que sea más adecuado para un joven valor es España. De ahí lo incomprensible de algunas decisiones personales de futbolistas.
Al mismo tiempo creo que la institución en sí también ha encontrado un modelo en Mata. No se está fichando igual. Se siguen cometiendo errores, la crisis y ciertas decisiones van a pesar en la aplicación de modelos de formación realmente transversales... pero es cierto que desde Mata parece más patente el deseo de buscar lo que él representa y de moldear los códigos internos a lo que él es. Es una sensación, porque dos temporadas no son nada fiables para aislar una tendencia. No obstante dudo que Mata no haya influido.
Otra cosa que no podemos obviar es que los futbolistas tienen un ascendente sobre las plantillas que habitan. Veo a Alba, a Guaita y a Alcácer y no puedo desligarlos de Mata. Porque es clave para un chaval ver algo tremendamente atractivo, a un nivel altísimo... que sin embargo es un objetivo alcanzable. Mata es ese futbolista intelectual que todos podríamos emular hasta cierto punto. Y no por ello deja de ser uno de los mejores futbolistas de la década. Su fútbol es talento aplicado y a la vez aplicación de leyes que construyen talento. Buscando lo que busca Mata un futbolista encontrará el mitificado talento. Emery dijo en su primer año en el Valencia que "Mata es un futbolista que está creciendo por encima de sus posibilidades". Puede que sin querer (o puede que queriendo) diera en el clavo. Mata, más allá de ser un jugador con un perfil concreto es un jugador de método: no le frenan sus aptitudes físicas o su medidor de virguerías, le frena el mismo método que aplicará hasta superar cualquier barrera. Dicho de otra manera, no le frena nada.
- Personalmente, considero a Mata el futbolista que mejor ha comulgado con el sentir de los aficionados, también el más carismático desde Claudio López, aunque en este caso le considero un "líder silencioso". ¿Cuál es tu visión al respecto?
Creo que de alguna manera lo he dicho todo: Mata es un futbolista a analizar, que ayuda a entender el fútbol. Que transmite a la afición una riqueza que la mayoría es incapaz de aportar y que en el peor de los casos irrita a sus críticos que no saben encontrar ni sus virtudes ni mucho menos sus defectos. Eso sí, personalmente creo que por suerte jugadores como Rami, el Tino y Jonas van a llenar rápido el espacio carismático. La afición ha tenido suerte, porque aunque diferentes, se trata de futbolistas que transmiten aspectos atractivos del fútbol. Que muchas veces nos olvidamos de eso, de lo bonito que es que un futbolista conecte y desarrolle su personalidad positivamente.
-¿Qué le depara a Mata el futuro? ¿Acierta marchándose al Chelsea? ¿Triunfará? ¿Se estancará?
Para mí Mata no es un jugador que pueda estancarse. Sólo lo hará traumáticamente, frenado por las lesiones o por algún problema que pueda romper su cabecita perfectamente amueblada. El Chelsea se beneficiará de él, y él del Chelsea. El único pero que le puedo encontrar es que es un líder silencioso. Eso a veces no basta. A veces. En cuanto a su decisión, la entiendo y casi la comparto... pero también hay que decir que en el Valencia le quedaba un buen cuarto de su recorrido: el ciclo que parece estar preparándose a nivel de plantilla me ha sorprendido, no es un ciclo preparado desde la inocencia y tiene detalles de equipo altamente competitivo. Mata integrado y liderando una plantilla así es un futbolista aspirando a títulos. Pero no tengo ninguna duda: en el Chelsea va a ganar algo, y más con un Villas-Boas que potencia cosas parecidas a las que potencia Emery. Nos era traumático para Juanín el cambio de entrenador.
Certeras y concisas palabras con las que estoy de acuerdo al cien por cien. Me parece envidiable la capacidad crítica y analítica de postmoe, así como la forma en la que plasma su visión. Mata es fútbol: nació para jugar al fútbol, dignifica el deporte, es la excepción que hace sentir que este juego merece la pena. Personalmente no soy de los que piensa que un futbolista debe dar ejemplo: cada uno hace con su vida lo que quiere, y especialmente, lo que puede. Nadie está obligado a dar ejemplo, a ser adalid o símbolo de nada. Cobrar mucho, cobrar más, no tiene que estar relacionado con ser más honesto, simpático, atento, curioso. David Trueba creo que refleja muy bien, en su excelente novela Saber Perder, la parafernalia y el submundo que rodea al fútbol: fama, mujeres, drogas (el alcohol es una, aunque sea legal),... y todas las cosas que derivan de esto (horarios intempestivos, superficialidad, "amigos chupasangre", ley del mínimo esfuerzo, desatención,... en definitiva, infelicidad por exceso) . Por eso es tan gratificante encontrar a alguien que se sale del molde, de la norma, creo, que de forma sincera. En cierta manera son especulaciones, desde una óptica posiblemente idealizada, ya que no conozco personalmente a Mata. Pero es que Mata transmite otras cosas, cosas que personalmente uno valora, por encontrar escasas. Hace poco Cristiano Ronaldo hacía unas incendiarias y grotescas declaraciones, en las que venía a decir que le silbaban en todos los campos por ser rico, guapo y gran jugador. Si bien es cierto que la envidia es una cualidad común al ser humano, no creo que el jugador portugués tenga ni siquiera un ápice de razón en su diagnóstico. Si le silban y le increpan; es más bien por su prepotencia, por su chulería, por su altivez, por su garrulismo enmascarado de sensualidad debido a la fama y el dinero, por su egoísmo, por su actitud despótica y en definitiva, por considerar, directa o indirectamente, al resto de la humanidad, inferior. En ese sentido, uno, hasta el más desgraciado del mundo (aunque dudo que tuviese gana alguna, la desgracia es un pesar que impide cualquier otro sentimiento o sensación), se podría reír de él y su banalidad. También, Cristiano Ronaldo es un reflejo de lo peor del ser humano: los demonios, como los llamaba Baudelaire, que cada uno tenemos en nuestro interior. Por eso, en parte también, porque la gente no quiere verse en ese "espejo", se le silba; como si así no tuviera nada que ver con él y su egolatría. El contraste con Mata es evidente; podrá ser peor jugador, menos guapo y menos rico (hablando sólo en términos monetarios) que Cristiano, pero, la admiración que la gente pueda profesar por él, creo, será mucho más sincera y profunda. Desde luego, en caso de ser mujer heterosexual u hombre homosexual, y ser correspondido, no tendría dudas en elegir a Mata. Todo esto no quiere decir que Cristiano Ronaldo sea un mal profesional, no tiene nada que ver, además me consta que no lo es, en un sentido estricto y pragmático del término.
He subrayado algunas frases y palabras que he considerado tremendamente interesantes, que resumo y reformulo para concluir este artículo:
"Mata es el reencuentro con el futbolista auténtico, un elemento importante por el movimiento alrededor del balón y foco mediático; el Valencia ha encontrado un modelo en Mata, que además es un ascendente sobre compañeros presentes y venideros. Todo un talento aplicado y al mismo tiempo aplicación de las leyes que construyen el talento; no le frena nada, y si se estanca, sólo será de forma traumática. Aunque me queda una única duda: un líder silencioso a veces no basta."
Y LUEGO PREGUNTAN SI SU PEÑA SEGUIRÁ LLEVANDO SU NOMBRE.
JUAN ES ALGO MAS QUE UN JUGADOR, JUAN ES JUAN CIEN X CIEN EL GRAN HOMBRE.
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