Empecemos por una certeza. Cuando se habla de fútbol el mundo también parece más esférico. Por tanto, es un día redondo: luce el sol en Valencia y la Ciudad de las Ciencias y las Artes es un lugar fotogénico. La alta velocidad pone Madrid a tiro de paella de mariscos y el final de temporada tiene algo de ensueño: los jugadores sólo piensan en sus novias y en largarse a las Seychelles cuanto antes. Adiós competición.
Juan Mata (Burgos, 1988) es uno de esos jugadores livianos dotados de un talento que convierten a España, más allá de Campeona del Mundo, en un semillero de jóvenes armónicos, educados, incluso políglotas, que han embellecido una herencia lastrada por dos horribles estigmas: el fatalismo y la ramplonería. El fútbol español necesitaba un estilismo urgente (salvando los bigotes del marqués Del Bosque) para llegar adonde está, brillando de la misma manera en el césped que en las vallas publicitarias. La Roja de estos tiempos viste y mucho. Es un producto, quizás el único, que vende un atractivo made in Spain (el otro se lo dejamos al turismo). Este mismo verano, Juan ganó también el Europeo y la plaza para los Juegos Olímpicos de Londres 2012 con la selección sub 21 (La Rojita) en la que él, como en el Valencia, tiene galones de capitán.
Tan joven y ya campeón del mundo, ¿cómo te sientes en este aniversario de la gesta sudafricana…?
En el momento en que lo hicimos no éramos realmente conscientes de las dimensiones de lo que habíamos logrado. Con el tiempo y cuando ya está cerca el primer aniversario te das cuenta de que formas parte de la primera generación española campeona del mundo… Es increíble.
Casi un papel de estrellas de cine…
Sí, sí es algo fantástico. Tu vida cambia: la gente te reconoce por la calle, te respeta incluso en los campos rivales… Cuanto más tiempo pasa te vas dando cuenta de que aquel verano de Sudáfrica fue de los mejores de nuestra vida.
Una España guapa, educada, que sabe ahorrar energía, hablar idiomas y dar juego a la pelota, algo impensable hace una década.
Por suerte, yo he podido estar en ese Mundial y comprobar el buen ambiente que existe en esta generación de futbolistas. Más allá del equipo al que pertenezcamos, se ha generado una especie de familia que comparte las mismas afi ciones, que puede hablar de cosas que no sea fútbol… Eso se refl eja en el terreno de juego y ayuda a ser campeones. Somos campeones de fútbol pero también lo somos en buenas relaciones.
Después del martirio de los enfrentamientos a cara de perro entre el Madrid y el Barcelona ¿crees que el buen rollo va a continuar?
Cuando tú defi endes un bien común dejas aparte la rivalidad entre los clubes. Además, tenemos un entrenador que sabe gestionar muy bien este tema y no creo que haya ningún tipo de problema. Somos todos inteligentes como para no llevar los piques a ese extremo.
Hoy los futbolistas os casáis pronto, tenéis hijos muy pronto, no vivís como personas de vuestra edad…
Así es. Yo muchas veces me comparo con mis amigos de Oviedo (Juan, a pesar de que nació en Burgos, se considera totalmente asturiano) con los que aún sigo quedando y noto que no llevamos vidas semejantes. Ellos están acabando sus carreras, de Erasmus fuera de España o viviendo con sus padres, en cambio los jugadores profesionales hemos madurado mucho antes. Yo me fui a Madrid con sólo 15 años y eso te hace madurar. La verdad es que me considero un privilegiado por poder llevar este estilo de vida.
Y en ese presente glorioso ¿no hay un temor a esa retirada con 34 y 35 años? Que el mundo se acabe cuando se cuelgan las botas.
Por supuesto. Un futbolista cuando acaba su carrera sigue siendo joven para la sociedad, por eso mismo, aparte del fútbol, no se pueden olvidar ni los estudios ni otras ocupaciones para poder ejercerlas luego.
Supongo que hay muchas renuncias en un deportista de élite… Es casi un tópico.
Sí y no. Sí, porque no puedes hacer las cosas típicas de tu edad, sobre todo a la hora de salir de marcha o viajar, pero a mí no me cuesta ningún trabajo hacer ese sacrifi cio. Me gusta mucho lo que hago. Recuerdo que hace años Benítez le prohibió la paella a la plantilla del Valencia… ¿Las cosas pueden llegar a ese extremo? No me acuerdo porque todavía no estaba yo por aquí. Eso dependemucho del cuerpo médico del club, pero sí que es cierto que a nivel dietético hay que llevar una vida sana y equilibrada porque, al fin y al cabo, estás compitiendo cada semana y no puedes llevar una vida desordenada, ni emocionalmente ni en cuanto a la alimentación…
Y nada de sexo en las concentraciones…
En las concentraciones resulta difícil porque vamos solo el equipo y el cuerpo técnico. Pero en el Mundial teníamos días libres y cada uno tenía allí a sus amigas o a sus mujeres y podía hacer lo que quisiera. Creo que el sexo está muy bien para desconectar entre tanta tensión.
A raíz de los casos surgidos en el atletismo y el ciclismo españoles, muchos extranjeros nos consideran un paraíso del dopping, un país de vampiros…
Es una noticia muy mala y una corriente muy negativa para el deporte en general y para el fútbol especialmente porque es un deporte muy seguido en España… Yo creo que, en el fútbol concretamente, esa presunta ayuda que puedes tener con las sustancias dopantes no es tan importante como en otro tipo de deportes, así que no veo lógicas las sospechas. En el fútbol muchas veces es más importante el talento y la inteligencia que el despliegue físico. Pero dicho esto, tampoco me gusta que salgan esos casos en el atletismo o el ciclismo. Es malo para el país.
Por fin se ha dado la vuelta al mito: el español pequeño y pícaro es el modelo que triunfa en el fútbol más que la carrocería alemana o la francesa…
Mira, al final de todo el fútbol se juega con el balón. Si físicamente eres un portento tienes algo ganado, pero no es lo más defi nitivo. España tiene muchos jugadores pequeños de talla pero enormes en el juego. Un ejemplo, el último Balón de Oro a Messi en el que fueron fi nalistas también Xavi e Iniesta. Tres jugadores pequeños pero enormes.
No me vas a decir que nunca has sufrido al típico entrenador que te haya dicho: Juanito fuera, es demasiado pequeño…
¡Yo no, afortunadamente! Pero siempre ha habido entrenadores o fi losofías de club del tipo “si un lateral mide menos de tanto no nos vale”… Tampoco es justo.
Llevas una vida bastante discreta, lejos de los focos, sin tatuajes, ni mujeres explosivas, ni ferraris…
Trato de llevar una vida sencilla y normal. Es lo que me han inculcado mis padres: ser normal seas lo que seas o tengas lo que tengas. Trato de actuar así. Mi vida ha cambiado mucho, pero la esencia es la misma.
Con 23 años, ¿hay que salir al extranjero o prefieres una casa más bonita en Valencia?
Salir fuera puede ser sin duda una experiencia positiva pero no sé cuándo, la verdad. No me he planteado nada al respeto. El día que salí de Asturias para Madrid fue también muy importante, con aquel temor que llevas dentro por si las cosas no salen bien… Al venir a Valencia me pasó lo mismo y aquí he crecido mucho como futbolista y, la verdad, creo que puedo seguir creciendo.
La Liga española parece estar condenada a ser durante mucho tiempo cosa de dos, un bipartidismo, como en la política… Nos aburrimos mucho, Juan.
Ya lo creo. Es algo malo para el fútbol y para la competición misma, pero la verdad es que Madrid y Barcelona están muy por encima del resto de los equipos… Nosotros hemos sido terceros, pero a muchos puntos… Para el afi cionado no es bueno no tener a varios equipos que puedan optar al campeonato como hace años el Valencia, el Depor, el Sevilla o el Atlético de Madrid. Ojalá que pronto vuelva a ser así.
Supongo que ahora tu máxima ilusión será enfi lar los Juegos Olímpicos de Londres 2012…
Es uno de mis objetivos a corto plazo. Una Olimpiada para un deportista es una experiencia única, lo máximo. He tenido compañeros como Marchena que vivió una y me dijo que era algo para vivir.
Con los pequeños eres el jugador número 10, con los mayores un suplente en un gran banquillo, ¿qué prefieres?
Siendo egoísta, en el verano de 2012 me gustaría poder jugar en Londres y en la Eurocopa de Ucrania… Hay un mes de diferencia. Pero bueno, ya se verá… Además, los Juegos Olímpicos son cada cuatro años.
Hace muy poco tiempo, en cualquier campo de España era impensable poder ver un partido de chicas. Hoy el fútbol femenino tiene una gran aceptación y lleva mucho público… ¿Tú cómo lo ves?
Me parece fenomenal. El fútbol no es un deporte en exclusiva para hombres. Además, hay chicas que juegan estupendamente. Yo lo sé porque he visto algún partido del Valencia femenino. Tienen todo el derecho a tener repercusión y con el tiempo seguro que tendrán más. Durante este verano
http://www.harpersbazaar.es/actualidad-noticia/salto-juan-mata_284.html
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