Mata y el Valencia parecen condenados a entenderse. El acuerdo para la renovación del contrato del joven futbolista era una cuestión de tiempo y paciencia, y los plazos se están cumpliendo. Las negociaciones entre el padre del jugador, que a su vez es su representante, y los dirigentes de la entidad valencianista, han avanzado favorablemente durante las últimas semanas, y está previsto que una vez el equipo haya debutado en la Liga de Campeones y el calendario deje un respiro, se haga oficial el nuevo contrato de Mata como miembro de la plantilla del Valencia, que pretende atarle, todavía más, al club de Mestalla.
Esta misma semana, nada más regresar de los dos partidos con la selección española sub-21, el futbolista no quiso hablar sobre su relación contractual con el Valencia, y aseguró que "cuando se solucione, todos el mundo se enterará". Durante el final de la pretemporada, y con un interés del Barcelona por hacerse con el futbolista, el padre de Mata mandó un mensaje directo al club: o se le renovaba o se le vendía. El principal obstáculo para que el acuerdo eran las relaciones entre el representante de Mata y Manuel Llorente, bastante "tocadas" los últimos años. El presidente del Valencia prometió a los Mata mejorar el salario del delantero, de 830.000 euros, y convertirlo en el buque insignia del equipo. Pero ese aumento no se llevó a cabo, y el padre de Mata se impacientó. Ahora, el club hará un esfuerzo y mejorará la condición de Mata en el apartado económico, algo que refrendará su buen papel sobre el terreno de juego.
Ahora toca Alicante
El club prepara hacer oficial el acuerdo en una localidad de la provincia de Alicante, prolongando el deseo de los dirigentes valencianistas por llegar a todos los municipios de la Comunitat Valenciana. Tras la presentación de Aduriz en Xàtiva y la de Stankevicius en Benicarló, Mata sellará su renovación en algún lugar de la provincia de Alicante
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