Todo comenzó hace un par de veranos. El joven jugador burgalés, que había llegado gracias a un cambio de residencia desde su anterior club –Real Madrid-, tenía la ficha más baja del equipo. En su contrato, de apenas 580.000 euros brutos anuales, había una cláusula por la que, en el momento en que se le revisase el sueldo al alza, su contrato aumentaba automáticamente en un año.
Fue en aquel verano cuando el extremo valencianista vio ampliados sus emolumentos hasta los 850.000 euros que cobra en la actualidad. En este punto surgió la primera discrepancia que aún a día de hoy sigue sin resolverse. El padre del jugador (que también es su representante) niega que la ampliación de un año en el contrato tenga vigencia, mientras que el VCF afirma que a día de hoy, a Juan Mata le quedan tres años de contrato y no dos, como afirma su padre porque la ampliación de un año se producía de forma automática.
Juan Mata siguió su progresión y con ella llegó una nueva promesa de aumento de sueldo por parte de Llorente, promesa que el Valencia no ha cumplido a día de hoy y que es la que ha provocado el actual malestar del jugador.
Mata no habla, se limita a jugar con su club y deja que el trabajo sucio lo haga su representante. Pero las especulaciones no paran de crecer, es palpable que el jugador está molesto con la situación y que le gustaría que se resolviese lo antes posible.
ESTRATEGIA EQUIVOCADA
Con la salida del equipo de David Silva y David Villa, Juan Mata se queda en el club como jugador franquicia, el mismo Manuel Llorente así se lo hizo saber. Es ahí donde el padre-representante del jugador se hace fuerte y da un paso adelante, presentándose en el despacho del presidente con la exigencia de que se cumpliesen las promesas hechas o por el contrario presentaría ofertas de clubs importantes.
Pero la medida de presión tuvo el efecto contrario al deseado. Manolo Llorente, que acababa de hacer caja con los traspasos de las estrellas del equipo, no veía la necesidad de vender al jugador. Un tipo como Llorente, terco como una mula y al que le gustan poco la discrepancias, lejos de amedrentarse, retó al padre de Mata a que presentase dichas ofertas.
Llorente le advirtió que contaban con el jugador, que querían hacer de él el hombre importante del equipo, darle más galones en el campo y que, por supuesto, mejores emolumentos, pero que los tiempos los marcaba el club y nadie más.
El padre de Mata aprovechó el partido de presentación del VCF para hablar con los medios y mostrar públicamente su malestar pensando que la afición se echaría en contra del presidente y éste se vería obligado a mover ficha.
Las declaraciones públicas del padre del jugador provocaron que el presidente, lejos de asustarse por una posible ofensiva blaugrana, se quedase sentado en su despacho esperando acontecimientos. La estrategia de Juan Mata padre, había resultado equivocada.
LOS RUMORES SE DILUYEN
Con el paso de los días, los rumores sobre la marcha del jugador a tierras catalanas perdían fuerza, el elegido era Mascherano y Mata no estaba por la labor de declararse en rebeldía. Todo el poder quedaba en manos del presidente.
Con el mercado de fichajes cerrado, el tiempo toma otra dimensión, Llorente puede manejar el tempus de la negociación y sabe que el jugador quiere disfrutar del rol de estrella del equipo, algo que antes, con Silva y Villa en el club, no se podía permitir.
LA SOLUCIÓN AL CONFLICTO
Por eso es Llorente quien tiene la sartén por el mango. Con la seguridad de que al jugador le quedan tres años de contrato y no dos, la posibilidad de negociar forzando la máquina descartada, harían falta dos temporadas más para que Mata pudiese amenazar con marcharse con la carta de libertad.
Manuel Llorente ofrecerá un contrato nuevo al jugador, un contrato que rondará los dos millones de euros, con una duración de cuatro años, contrato que permitirá al jugador doblar la cantidad que percibe ahora, y que al Valencia le permitirá aumentar la clausula de recisión y le dará la posibilidad de negociar un futuro traspaso desde una postura fuerte con la que poder exigir una cantidad alta por su salida.
EL FUTURO
El futuro de Mata es incierto. Los hay que opinan que su traspaso por el FC Barcelona ya está pactado para la próxima temporada. De ser así, poco valor tendría la futura renovación con el equipo ché y menos sentido aún tendrían las reivindicaciones del padre del jugador.
Otra cuestión es que Mata haya llegado a un acuerdo con el FC Barcelona y quede por delante la negociación entre clubs. En este caso, la estrategia de Llorente tendría sentido. El presidente podría estar jugando con los nervios del padre-representante del jugador para obtener una cláusula mayor de la que Mata tendría pensado aceptar.
Las próximas semanas serán claves para la resolución del tema. Llorente tiene preparado el nuevo contrato y está a la espera de que llegue el momento oportuno para sentarse a negociar. La partida de ajedrez está a punto de finalizar, Mata ampliará su contrato, pero nadie puede asegurar que lo vaya a cumplir en su totalidad, ya es conocida la afición de Llorente a hacer caja. Y es que Bancaja, máximo acreedor del Valencia, aprieta de lo lindo.
http://valenciayche.blogspot.com/2010/09/juan-mata-un-conflicto-proximo-su-fin.html
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